Hellboy 2: El Ejercito Dorado

Director: Guillermo del Toro
Duración: Casi dos horazas.
Estreno: 29 de agosto de 2008.

Dice el saber popular que nunca digas de ese agua no beberás, ni ese cura no es tu padre ni esa polla no te cabe. Pero también dice que segundas partes nunca fueron buenas. Y es que imagino que la cosa es compleja. En la primera en lo que presentas a los personajes, haces dos patochadas, tres explosiones, se ha terminado el metraje. Pero en la segunda, nadie se conforma con una mera continuación y quieren innovar. Y ahí la cagamos, pisamos el ñordo, resbalamos y caemos sobre él. Por cierto, no me gusta que para decir de qué va la película tenga que irme a la hora de metraje.

La película trata sobre Hellboy, un bicho hombre que surgió de una grieta del espacio tiempo y fue cuidado por un científico. Pasado el tiempo, pues todo ha cambiado y ahora vive con una moza que echa fuego por el cuerpo y con un señor que tiene agallas (no de coraje, de las de respirar) encerrados en un sotano gubernamental. Por otro lado aparece un elfo que quiere gobernar el mundo junto al ejército dorado. Y por el último lado, un fantasma metido en un traje de buzo antiguo. Suculento, ¿eh?

Qué pena me da decir que me he aburrido con esta película. Mira que la quería ver desde que surgieron los primeros fotogramas, pero el resultado está muy alejado de lo esperado. Desaparece esa interesante lucha del bien y del mal, con el Vaticano como una especie de organización todo poderosa, y los relicarios armas letales. El calmado y sabio "palito de merluza" pasa a un patético primer plano, enamorado de una elfa. Hellboy, además de estar menos cachas, pierde mucha de la gracia que tenía, salvándose sólo en las peleas. ¿Que rescata la película del naufragio? Algunas buenas dosis de humor y sobretodo, la orgía de efectos especiales a las que nos someten.

Resumiendo, segunda parte del bicho rojo que se afeita con una radial. El concepto general de la película no está mal, pero cuando entramos en materia hace aguas por todos los lados, mientras trata de achicar con unos increibles efectos especiales. Grandísima decepción.

Flojota.

Besitos.

P.D: Decía un niño metido en una cama "en ocasiones veo muertos". Pues yo digo que en ocasiones veo a Harry Potter, veo la guerra de las galaxias, veo al señor de los anillos, y dejo de ver por no ver más. ¿Como hemos pasado de la frescura a necesitar "homenajear" a otros?
P.D.2: Si en tiburón veíamos una aleta al final, aquí también nos dicen que hay otra parte, sólo que a la mitad de la película.