miércoles, junio 21, 2006

Declaradme culpable


Este Vin Diesel que raro que se me hace con pelo. Y la cara de tonto que le han puesto. Por cierto, lo del sofá en la celda es cierto, que bueno.

La película trata de un mafioso que es encarcelado por motivos que no vienen al caso. Estando en prisión, se ve involucrado en uno de los mayores casos judiciales de los Estados Unidos. En él, se acusa a una familia entera de 76 cargos (así, variaditos). Como Vin Diesel pertenece a esa familia, también le cae algo. Total, que cada personaje de la familia tiene un abogado, salvo Vin que decide que se va a defender él solito. Y así, sin saber de leyes, se dedica a desquiciar al fiscal y al juez, a la par que a encandilar al jurado.

A decir verdad, la película está simpática. Vin Diesel muestra que no es sólo un saco de músculos, si no que tiene más registros como actor. Encarna a un simpático mafioso que es repudiado por su familia (mafiosa) pero que él, como hombre de honor les defiende. El ritmo es algo lento, con momentos divertidos pero con muchos de rollo auténtico. El guión se hace interesante, más tratándose de un caso real. Esto nos hace dudar mucho de la utilidad de los jurados, dado que un simple graciosillo puede decantar la balanza de la justicia. El resto de personajes lo hacen muy bien, aunque son desconocidos por completo.

Resumiendo, película entretenida para el lucimiento personal de Vin Diesel. Además, nos da la posibilidad de revivir el juicio más largo hasta aquel momento.

Que juicio más subrealista.

Besitos.

No hay comentarios: