Todo está iluminado (Everything is illuminated)

La película trata de una persona (Elijah Wood, más conocido como Frodo Bolson) que es un judio obsesivo coleccionista. Dedica toda su vida a recoger cosas de la gente y meterlas en bolsitas de plástico para ponerlas en una gran pared. De su abuelo sólo tiene una foto con una mujer en Ucrania y, a la muerte de su abuela, coge un colgante que coincide con el de la mujer de la foto. Esto le hace ir a Ucrania a tratar de encontrar a esa mujer para saber qué relación tenía con su abuelo. Allí se junta con un abuelo guía que odia a los judios y su nieto, un adorado de los Estados Unidos y de los negros (en palabras suyas).
Que película más rara. Para empezar, el cartel ya tiene su miga, con los girasoles y el chaval este de traje con cara de haberse comido un tripi y estar de bajón. Tenemos un drama con toques cómicos y situaciones de lo más absurdo. El guión se hace correoso al principio, con una historia que intriga mucho pero donde no te enteras bien de que va. Conforme va avanzando, las cosas quedan mucho más claras. Y el argumento pasa de cómico a trágico. Hasta desembocar en un final muy bonito y sentimentaloide. Los actores lo hacen muy bien, salvo la mujer del final, que me desconcertó mucho que parecía ser una joven maquillada de anciana. Elijah Wood hace un tremendo trabajo, haciendo de vegetariano judio coleccionista. Que extraña mezcla.
Resumiendo, una película para ver con el cerebro bien despierto, y con compañía intelectual, para poder desgranar la película escena a escena.
Para mentes despiertas.
Besitos.
P.D: La escena de la patata es tremenda, a mí me encantó.
P.D.2: Aunque os interese un pedo cebollero, sale un ucraniano que es exactamente igual que un tío mío. Que panzá a reir que nos dimos con él.
Que película más rara. Para empezar, el cartel ya tiene su miga, con los girasoles y el chaval este de traje con cara de haberse comido un tripi y estar de bajón. Tenemos un drama con toques cómicos y situaciones de lo más absurdo. El guión se hace correoso al principio, con una historia que intriga mucho pero donde no te enteras bien de que va. Conforme va avanzando, las cosas quedan mucho más claras. Y el argumento pasa de cómico a trágico. Hasta desembocar en un final muy bonito y sentimentaloide. Los actores lo hacen muy bien, salvo la mujer del final, que me desconcertó mucho que parecía ser una joven maquillada de anciana. Elijah Wood hace un tremendo trabajo, haciendo de vegetariano judio coleccionista. Que extraña mezcla.
Resumiendo, una película para ver con el cerebro bien despierto, y con compañía intelectual, para poder desgranar la película escena a escena.

Besitos.
P.D: La escena de la patata es tremenda, a mí me encantó.
P.D.2: Aunque os interese un pedo cebollero, sale un ucraniano que es exactamente igual que un tío mío. Que panzá a reir que nos dimos con él.