Descubriendo a los Robinsons

Director: Stephen J Anderson
Duración: Hora y media, más o menos.
Estreno: 30 de marzo de 2007

Vaya por delante, como ya sabeis mis queridos lectores, que me gustan las películas de animación más que a un tonto un lápiz. Y si a una buena animación, le unimos una trama interesante, sus momentos divertidos, su intriga, su ratos sensibles, y un superemotivo final, pues el coño me da palmas (con perdón). Así que ya sabeis que no soy nada objetivo con estas pelis.

La película trata de un niño de unos 12 años que es huérfano. Su madre le abandonó en la puerta del horfanato cuando sólo era un bebé, y él sueña con conocerla. Además de esto, es inventor, con una inteligencia superdotada, lo que hace que nadie le quiera adoptar. Ni a él ni a su compañero de habitación, un chaval muy raro. Total, que se le ocurre inventar algo que extraiga los recuerdos de su mente, para poder conocer a su madre. Pero el invento no funciona del todo bien, lo que le hace desistir de seguir siendo inventor, hasta que un misterioso chaval aparece en su vida.

Bueno, como supondreis me ha encantado. El comienzo de la película fue muy infantiloide y me hizo perder un poco la ilusión, pero al poco esto coge otro ritmo, más imaginativo y absurdo, que me encanta. Las animaciones son como siempre, la hostia en bicicleta. La variedad de personajes habitualmente me supone un handicap, pero me resulta muy acertada. La trama es muy buena, quizá demasiado elaborada para una película infantil, con lo que un adulto puede no aburrirse. Por lo demás, hay dos moralejas o conclusiones que se pueden extraer de la película, y las dos me gustan (ved la película y las conocereis). Lo que más se sorprendió fue que cantasen al final (o lo he soñado) dado que no pega con el resto.

Resumiendo, película de animación dirigida a un público infantil, aunque soportable por los adultos. Tiene momentos cómicos, tiernos, emotivos y de acción, además de un par de mensajes que siempre viene bien recordar. Me ha encantado.

Muy interesante.

Besitos.

P.D: No se si ir al especialista en "llorones compulsivos durante el visionado de películas infantiles" ;-)