lunes, febrero 19, 2007

Teléfono rojo volamos hacia Moscú

Director: Stanley Kubrick.
Duración: 83 minutos.
Estreno: 1963.

Lleva esta película en la estantería, dentro del pack "Stanley Kubrick" lo menos un lustro, pero no me animaba a verla. El cartel la verdad que no es muy interesante, hasta que me comentó mi medio calabacín que era de risa. Así que con esa premisa, y dado que mi carrera como crítico cinematográfico tiene que estar trufada de referencia a arcaicos films, me dispuse a verla con el bebé, que va a aprenderse los diálogos de memoria.

La película trata sobre un alto mando del ejército, que decide declarar la guerra nuclear a los rusos. Para ello lanza una señal a todos los aviones que tienen armamento de este tipo, lo que les obliga a lanzar su carga sobre emplazamientos estratégicos soviéticos. Encerrado queda en la base el alto mando, junto con un cargo intermedio que trata de evitar el desastre. Por otra parte, el presidente del gobierno norteamericano reune a sus consejeros para tratar de resolver la situación, teniendo que tratar con el embajador ruso y hasta con el mismísimo presidente.

A mí las películas de humor antiguas me suelen resultar muy pueriles y no me terminan de gustar. Pero esta no tiene nada que ver, el humor que utiliza es muy ingenioso a la par que absurdo. Pero no sólo es una cinta de humor, si no que nos muestra una situación muy real y alarmantel, lo sencillo que puede resultar destruir el mundo. Basta con una serie de coincidencias y a criar malvas todos. Muy recomendable, dado que no ha perdido demasiado de actualidad, sólo han cambiado los "actores" que nos dominan.

Resumiendo, tremendo peliculón de humor y crítica, que se rie de un momento histórico muy crítico en la historia de la Humanidad como fue la guerra fría. Muy recomendable para todo el mundo, en especial para aquellos que nos gobiernan.

Humor con conciencia social.

Besitos.

P.D: Tiene frases muy buenos, como la de "No peleen aquí, estamos en la sala de guerra".

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