El séptimo sello
Director: Ingmar Bergman
Duración: El tiempo, cuando se habla de Bergman, es una variable muy relativa. Para mi medio calabacín que se ha dormido las dos veces que la he visto, dura hasta la escena que actúa los saltimbanquis. Si aguantas despierto, un poquito más de hora y media.
Estreno: La peli es del 56, pero se estrenó en España en 20 de marzo de 1961, en el Palacio de la Música de Madrid (creo que lloviznaba ligeramente, pero a tanto no me llega el recuerdo, je, je).
Espectadores: 32.675, aunque no hay ser humano que no afirme que es un peñazo, lo que me salen 48 millones de espectadores sólo en España, ¿no?.
Españoles, Franco ha muerto, esto, no, que me he liado. Españoles, el Tito Chinchan ha alcanzado la madurez como ser humano y puede afirmar, con conocimiento de causa, que El séptimo sello es una película para espectadores de fino paladar (o un peñazo para el resto, claro). ¿Por qué? Porque la ha visto, no una, si no dos veces. Así, con dos cojones. Por lo tanto, y por la presente, me podéis llamar Excentísimo e ilustrísimo Caballero de la Corte Imperial Intergaláctica, el señor Tito Chinchan. Dicho queda.
La película trata sobre un caballero y su fiel escudero que vuelven a su Suecia natal tras 10 años de batallar en una Guerra Santa de esas. A su vuelta, nada más tomar tierra, se le presenta la muerte a decirle que ha llegado su hora. Que digo yo que se lo podía haber dicho antes de pegarse el palizón Tierra Santa - Suecia, ¿no?. Total, que el caballero le dice a la muerte que se tienen que jugar una partidilla al ajedrez para ver si le ha llegado la hora, o no, que él es muy jover como para morir, y así de paso aclarar dudas sobre el significado de la vida. Y todo esto pasa en 3 minutos, lo advierto para que sepáis que es densa.
A ver, esta película no es para verla con los colegas mientras te fumas unos canutos y los ojos te dan vueltas como las cerezas de las máquinas tragaperras. Con esta tienes que sentarte a una hora decente, con un vasito de agua y una guía que te explique la película, por que si no te quedarás con la misma cara que me he quedado yo. Al comienzo, la cosa promete, pero según avanza, se va espesando y termina convertida en un engrudo con final extraño. A ojos de un crítico con conocimientos cinematográficos esto tiene mucha miga (que me he informado en el interné), pero a mis asilvestrados ojos, no. Me quedo con la escena es que le dice el escudero a una moza algo como "¿Sabes cocinar? Te he salvado y te quiero hacer el amor sin violentarte. Tengo la esperanza que mi mujer esté muerta, así que necesito compañía, vamos". Y la chica le siga, of course. La hecatombe.
Resumiendo, película de culto del difunto Ingmar Bergman sobre un caballero que juega al ajedrez con la muerte mientras le busca un significado a la vida. Imprescindible verla para poder decir con voz alta y clara "He visto 'El séptimo sello' y no es tan peñazo como pensaba".
A decir verdad, es un poco aburrida, pero no tanto como dicen los que no la han visto. Además, el paso de los años me hace pensar que en su época tuvo que ser muy impactante, dado que tiene escenas muy subidas de tono (no sexual, marranos).
Besitos.
P.D: La he visto dos veces por que mi medio aguacate me lía y me promete que no se va a dormir. Eso si, como dice el refrán "Ni me han dado por culo ni me volverán a dar". Ahí queda eso.
P.D.2: Una cosa si que saco en claro, la religión, cuanto más lejos mejor.
Duración: El tiempo, cuando se habla de Bergman, es una variable muy relativa. Para mi medio calabacín que se ha dormido las dos veces que la he visto, dura hasta la escena que actúa los saltimbanquis. Si aguantas despierto, un poquito más de hora y media.
Estreno: La peli es del 56, pero se estrenó en España en 20 de marzo de 1961, en el Palacio de la Música de Madrid (creo que lloviznaba ligeramente, pero a tanto no me llega el recuerdo, je, je).
Espectadores: 32.675, aunque no hay ser humano que no afirme que es un peñazo, lo que me salen 48 millones de espectadores sólo en España, ¿no?.
Españoles, Franco ha muerto, esto, no, que me he liado. Españoles, el Tito Chinchan ha alcanzado la madurez como ser humano y puede afirmar, con conocimiento de causa, que El séptimo sello es una película para espectadores de fino paladar (o un peñazo para el resto, claro). ¿Por qué? Porque la ha visto, no una, si no dos veces. Así, con dos cojones. Por lo tanto, y por la presente, me podéis llamar Excentísimo e ilustrísimo Caballero de la Corte Imperial Intergaláctica, el señor Tito Chinchan. Dicho queda.
La película trata sobre un caballero y su fiel escudero que vuelven a su Suecia natal tras 10 años de batallar en una Guerra Santa de esas. A su vuelta, nada más tomar tierra, se le presenta la muerte a decirle que ha llegado su hora. Que digo yo que se lo podía haber dicho antes de pegarse el palizón Tierra Santa - Suecia, ¿no?. Total, que el caballero le dice a la muerte que se tienen que jugar una partidilla al ajedrez para ver si le ha llegado la hora, o no, que él es muy jover como para morir, y así de paso aclarar dudas sobre el significado de la vida. Y todo esto pasa en 3 minutos, lo advierto para que sepáis que es densa.
A ver, esta película no es para verla con los colegas mientras te fumas unos canutos y los ojos te dan vueltas como las cerezas de las máquinas tragaperras. Con esta tienes que sentarte a una hora decente, con un vasito de agua y una guía que te explique la película, por que si no te quedarás con la misma cara que me he quedado yo. Al comienzo, la cosa promete, pero según avanza, se va espesando y termina convertida en un engrudo con final extraño. A ojos de un crítico con conocimientos cinematográficos esto tiene mucha miga (que me he informado en el interné), pero a mis asilvestrados ojos, no. Me quedo con la escena es que le dice el escudero a una moza algo como "¿Sabes cocinar? Te he salvado y te quiero hacer el amor sin violentarte. Tengo la esperanza que mi mujer esté muerta, así que necesito compañía, vamos". Y la chica le siga, of course. La hecatombe.
Resumiendo, película de culto del difunto Ingmar Bergman sobre un caballero que juega al ajedrez con la muerte mientras le busca un significado a la vida. Imprescindible verla para poder decir con voz alta y clara "He visto 'El séptimo sello' y no es tan peñazo como pensaba".
A decir verdad, es un poco aburrida, pero no tanto como dicen los que no la han visto. Además, el paso de los años me hace pensar que en su época tuvo que ser muy impactante, dado que tiene escenas muy subidas de tono (no sexual, marranos).
Besitos.
P.D: La he visto dos veces por que mi medio aguacate me lía y me promete que no se va a dormir. Eso si, como dice el refrán "Ni me han dado por culo ni me volverán a dar". Ahí queda eso.
P.D.2: Una cosa si que saco en claro, la religión, cuanto más lejos mejor.
2 comentarios:
^Primero, enhorabuena, Sr. Tito, por esas 200 entregas de su enciclopedia particular del cine. Ole sus c. Luego ese "peaso" crítica. Yo he tenido el gusto, bueno, más o menos, de verla. No la he criticado, pero me lanzo de cabeza después de su crítica. Voy a verla de nuevo. Además obligaciones obligan. Una página amiga me ha pedido que la critique, así que voy. Sin dilación. Un abrazo.
Es ud. un monstruo, uno grande y hermoso.
Felicidades amigo tito.
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