Pepito Piscinas

Director: Luis María Delgado.
Duración:
Estreno: 22 de febrero de 1973.

Desde niño deseé ver esta película, no porque me fascinase el argumento ni los grandes actores, ni siquiera por el sugerente cartel, ni mucho menos. Si no por descubrir a qué se referían mis familiares cuando en círculos cerrados, mientras estábamos en piscinas o playas comentaban por lo bajini mira que pepito piscinas va por ahí y todos se morían de la risa ante la visión de un bañador tipo cojón-fuera y un hombrecillo más chulo que un ocho. Que tiempos, madre mía.

La película trata de un señor (don Fernando Esteso) que es un vendedor de coches muy conocido. Su ámbito de acción son las piscinas y las boités con sorprendentes resultados, sobretodo por que no sabe nadar. Por azares del destino, un día descubre lanzando sus seductoras redes a una chica que le propone correr un rallie en la Costa del Sol. ¿Que más quereis? Si tenemos coches, mujeres, playa, erostismo, Estesismo y más.

Pues sí, yo querría un poquito más, que la cosa queda demasiado floja. Y es que el guión es muy, muy flojote, con un desenlace final criminal. En el plano positivo, tiene una banda sonora cumbre del caspismo, creada en exclusiva para la película. Aparecen de vez en cuando Tip y Coll que, sin tener nada que ver con el desarrollo y sin venir a cuento, le dan un punto genial que salva de la hoguera al producto final. Especial atención a la escena que Tip le vende un coche a Coll, magistral. Y mira que de pequeño no entendía el humor de estos señores, pero cuando ví esta película casi me caigo de la silla.

Resumiendo, la película es muy mala, pero las apariciones estelares de Tip y Coll hacen imprescindible su visionado.


Más tiene de mito que de película.


Besitos.

P.D: Dame crema en la nalgas dice Tip a Coll ambos embutidos en sus trajes negros.
P.D.2: No entiendo por que si querían hacer un especial de Tip y Coll, le metieron todo el rollo de película de adorno.
P.D.3: Joder, en la escena que conducen un Mercedes, lo que se ve es la Nacional I, que ha cambiado ligeramente, concretamente en los bordes que ahora está llena de viviendas. Que cosas.