miércoles, agosto 02, 2006

Ultravioleta


Cuenta la leyenda que en las inscripciones de la espada del la señorita Violeta (que el ultra no se de que viene) están escritas la fórmula para crear oro, el secreto de quien mató a Kenedy, como un simple camarero en España puede pasar en pocos años a ser una de las mayores fortunas del país y cosas así. Pero nadie que se haya acercado lo suficiente al filo ha logrado permanecer de una pieza como para luego contarlo. Imaginaron de qué va la película.

La película trata de un mundo futuro, en el que un virús creado por el hombre para hacer soldados que maten más y mejor, ha convertido a una parte de la sociedad en hemófagos (que comen sangre). Como suele pasar en estos casos, una unión entre militares y médicos ha dado como resultado una dictadura que maneja muy extrictamente los designios de la Humanidad. Y para variar, a los que quieren exterminar se han puesto de uñas y se dedican a masacrar humanos. Del batiburrillo sale Ultravioleta que mata en toda la película a no menos de un millar de seres humanos.

¿Que puedo decir que no os supongais ya? Vamos a empezar por el lado positivo. Me han gustado mucho pequeños detalles, como los teléfonos móviles del futuro, y en general la de cositas que estrenaremos cuando el virus ese se extienda. La acción del principio está bastante bien, aunque termina agotando, dando paso a un soplapollez absoluta, en la que la cruel y despiada asesina saca a relucir sus sentimientos hacia un niño. A todo esto dando meneos de espada a todo el que se arrima. Y finalmente desemboca en unos bruscos saltos entre la trepidante acción y las noñeces que no vienen a cuento. Y el guión no mata, no. Además, es demasiado previsible.

Resumiendo, mucha acción, muchos muertos, pero la sensación de vacío existencial ante tanta violencia sin venir a cuento que te deja, ha hecho que mi paz interior se vea resquebrajada. O dicho de otro modo, que mojón de a kilo me he tragado sin comerlo ni beberlo.

Le salva los pequeños toques imaginativos de los guionistas.

Besitos.

P.D: Esta muchacha de nombre impronunciable está en los huesos.
P.D.2: Me ha gustado mucho la imaginación para las armas, de verdad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tito, por una vez estoy completamente de acuerdo contigo ... creo que 99%.
Besos

Anónimo dijo...

pero k es lo k pone en la espada k es lo k me intresa