Calígula

Director: Tinto Brass.
Duración: Ninguna médula puede soportar su visión de un tirón.
Estreno: Allá por el 77.

Rios de zumo de vida han sido derramados durante las miles de visionados de esta película, rios que llegan al mar de la vida de la que nació el Mediterraneo. Si cuando le cortaron el pito a ese dios de la mitología pasó algo así, ¿por qué no puede ser cierto esto? Grumosidades aparte, en el recuerdo de mi mente adolescente, la piscina llena de "pececitos" que hacen volar mi imaginación más febril. Al lio.

La película trata sobre Calígula, un emperador romano que viendo lo que molaba serlo, mató a su predecesor así como sin querer. Una vez en el trono, se dedica al vicio y la perversión, ganándose miles de enemigos y el pueblo que le adora. A golpe de cipote trascurre la película, que no tiene nada, pero como salen en cada escena gente en pelotas, pues se hace muy animadita.

Penthouse fue el que puso la pasta para hacer esta película semi pornográfica, que sin tener ni pies ni cabeza se gana el favor de la crítica (por lo menos de la mia). El vicio y la perversión de este señor, que nada más empezar le da un meneito a su hermana que está para mojar pan y churro, hace que soñemos con otras épocas donde las orgías eran el pan de cada día. Madre mía, emperador romano, todo el día dale que te pego. Mira Julio Cesar, que le mató hasta su hijo y sin estar todo el día empujando como un león. Mucho más listo este Calígula. Por cierto, que cara de loco tiene este muchacho.

Resumiendo, película semi pornográfica sobre la vida del emperador romano Calígula, que dedicó todos sus esfuerzos al vicio dejando de lado la política y la cordura de paso. Para afinar la zambomba sin más.

Calígula, con tu bolso de piel marrón y sus zapatitos de piel de cojón ... (La primer versión de Serrat fue esta)

Besitos.