sábado, septiembre 22, 2007

La maldición de la flor dorada

Director: Zhang Yimou.
Duración: Casi las dos horas orientales estándares.
Estreno: 27 de abril de 2007.

Muchas veces uno sueña con trasladarse a una época de estas del pasado, donde los emperadores y reyes vivían como tales. Pero bien pensado, yo creo que la cosa no debía ser para tanto. Para empezar, la emperatriz no puede peerse sin tener a un lacayo ahí atento para gritar "La emperatriz se ha peido, olamos el extracto de su esencia divina". Luego todos viven subyogados a un señor, con lo que son más esclavos que otra cosa. Y ser el emperador no tiene gracia si no eres un cabronazo, además de tener que tomar unas sauna de asiento que te debían dejar la almorrana tras montar al caballo más brava que las guindillas picantes del Eroski.

La película trata sobre la mujer del emperador (creo recordar que era emperador) que tiene una vida algo jodida. Su marido está empeñado que tiene una enfermedad, por lo que le da unas hierbas desde hace 10 años para mejorar. Desde hace un tiempo, un nuevo ingrediente le está haciendo volverse algo loca, así que decide que ha llegado el momento que uno de sus hijos (que de tres sólo uno es suyo) le tome el relevo al cabronazo, digo a su marido.

Bueno, visualmente la película es increible. En muchos momentos te acuerdas con mucha ternura de Chihiro, con estos escenarios de coloridos increibles. Los vestuarios y maquillajes son sobresalientes, que te da que pensar que más de uno moriría o asfixiado entre tanta ropa, o de aburrimiento en lo que se ponía los refajos, o ensartado con una horquilla de esas gigantes. Así que el plano visual nos hace enloquecer y nos mete en la historia. Pero aquí viene el problema, dado que la historia no nos termina de llegar. No se si es por que nos parece increible y lejana o simplemente por que no es atractiva, pero no me ha gustado. Y la traca final, además de no saber de donde pueden salir tantos seres humanos, me pareció ridícula. Eso si, las escenas de lucha son muy originales.

Resumiendo, película sobre las conspiraciones palaciengas en el Japón medieval. Una delicia absoluta para el ojo del espectador, pero que flaquea mucho en la historia que nos quiere contar. Recomendable por el espectáculo visual, que es de lo más grande.



Besitos.

Trailer:


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