11:14, destino final

La película gira alrededor de las 11:14, hora en la que suceden una serie de desastrosos acontecimientos. Un conductor algo ebrio va conduciendo por una semidesierta carretera, de repente, atropella algo. Horrorizado al descubrir que es un ser humano, lo esconde en el maletero. Por desgracia para él, la policía llega al lugar del crimen antes que pueda desaparecer.

Esta película tiene algo interesante, que es que toda la trama se desarrolla en un espacio de tiempo no superior a la media hora. Son una serie de historias, que terminan malamente, que tienen como nexo común las 11:14. Y al final, se ve que todas y cada una de ellas tienen relación y que la mayoría necesitan de la anterior para poder existir. Salvo la escena en la que se amputa un pene, que es una estupidez supina, el resto está entretenida y te deja con la curiosidad.

Resumiendo, la película es entretenida, si superas lo del pene. Lo que más me gustó fué el final, dado que termina de hacer encajar todas y cada una de las piezas. No es la película del año pero, para lo que me esperaba de ella, me pareció maja. Veanlá en casita, que si les aburre la pueden quitar sin demasiados remordimientos.

Besitos.

P.D: La de casualidades que tiene la vida.
P.D.2: Que cagada lo del pito. Y que dolor, por Dios.