Robot Stories

Si tuvieras en una mano una de tiros y violencia y en la otra una de nombre tan poco sugerente como el de esta, ¿cual verías? Generalizando, diremos que los seres humanos a los cuales les cuelgan fuera del cuerpo el aparato reproductor, veriamos la de tiros. Y los seres humanos que tienen en el interior de su abdomen todo el sistema generador de niños, verían la de nombre poco sugerente. ¿Sabeis ya quien manda en la casa de este humilde crítico de cine?

Esta película está compuesta de cuatro cortos (o medios) de unos 20 minutos holgados cada uno. El primero trata de unos que quieren ser padres y les dan un robot con pañales y forma de huevo para que practiquen. El segundo es de una madre que cree que para que su hijo (que ya peina canas) se recupere del coma, tiene que montar todos los muñecos de su infancia. El tercero es un robot que programa sin parar y que se enamora de una robot que también es programadora. Hago un inciso contra la utilización de robots para tirar líneas de código, que me quedo en el paro. El cuarto es de un señor que hace figuras de arcilla y que vive con un holograma y que de vez en cuando echan un polvete virtual enchufándose él al ordenador.

¿Que quereis que os diga? El conjunto no está del todo mal, pero si te esperas noche de tiros, pues está te deja el coño un poco frío. Vista de un modo global, la película nos enfoca un mundo diferente, en el que las máquinas entran en nuestras vidas de manera definitiva. Son historias de amor y cosas así. Y un machote como un servidor no puede ver estas cosas, que se emociona y llora.

Resumiendo, la película es de esas que te apetecen ver si la dan en la Dos un viernes a las 4 de la maña en versión original y con subtítulos en hebreo.

Besitos.

P.D: Para resarcirme, luego me vi una de tiros, ja, ja, para que se vea quien manda en casa. Ya voy cariño, si, ya dejo de escribir tonterías y voy a la camita.