martes, febrero 14, 2006

En la cuerda floja

Yo me supongo que este tal Jonny Cash es una especie de Camarón en los Estados Unidos. Sólo esto justifica que haya críticos que beben los vientos por este tremendo truño en el que no pasa nada de nada, más que se droga, canta y tontea con la chica del cartel. Raaarooo, raaaarooo.

La película muestra la vida de Jonny Cash, un señor de gestos marcados y la pena subida a la chepa. En su tierna infancia, su hermano muere, causando un tremendo trauma familiar y marcándole de por vida (sobretodo oir a tu padre decir "Te tenías que haber llevado al otro" clamando al cielo). Pasado el tiempo, se va al ejercito, vuelve, se lia con su novia de siempre, tienen hijos, el consigue grabar discos, canta canciones, se endroga, cambia de pareja y este bodrio termina.

Pues eso, que esto no tiene ninguna intriga. La subyacente historia de amor es un rollo tremendo, y se ve a la legua como va a terminar el tema. La música de este señor debe tener su público, que desde luego no soy yo. El actor que encarna a Cash, Joaquin Phoenix, lo hace bastante bien, lo que alivia la historia, que carece de interés. Luego la banda sonora son las canciones propias, por lo que está correcta, y la fotografía, ni idea, que cabecee unas cuantas veces. Y es que estas películas en las que no pasa nada, que todo sucede linealmente y que se ve con nitidez que sucederá siete fotogramas más tarde, no me gustan. Es que no es drama, ni comedia, ni na de na. Y aún se llevará el Oscar.

Resumiendo, como homenaje a Jonny Cash, pues vale, como película, es bastante anodina.

Por sus analogías con la vida de Camarón de la Isla.

Besitos.

P.D: Que bien canta la acompañante del señor oscuro.
P.D.2: Que infancia más mala, no me extraña que luego fuera así.

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