martes, febrero 28, 2006

Laberinto de pasiones


Almodovar es, cuando menos, un tipo curioso. Resulta que salió de un pueblo de la España profunda, y en vez de al estilo Alfredo Landa hacerse marinero, decide que le gusta el golferío, el mariconeo, la moda y el cine. Y lo mejor es que Madrid es una ciudad que permite que esta gente llegue lejos, en vez de condenarles al ostracismo (o lapidarlos, como alguno querría). Y luego va y cambia el modo de hacer cine y se hace un manchego universal (como el queso García Baquero) y triunfa y todos los que le ponían a parir ahora beben los vientos. Que de vueltas da la vida.

La película trata (creo, que es complicada) del hijo de un magnate árabe (Imanol Arias) de un país llamado Tirán. Este es perseguido por una red de integristas (entre ellos Antonio Banderas) que quieren matarle (aunque sea a polvos, como a las cucarachas). Luego a aparece una ninfómana que se le liga, a pesar de ser homosexual. Y Almodovar canta unas canciones horribles. Y los chicos se comen los cuerpos, y tu te ries, te rascas, te sacas un moco con glamour, te aburres y al final la cabeza la tienes hecha tal lio que no sabes ni lo que has visto.

La película es mala de cojones, pero mala desde todo punto de vista. Ahora bien, de lo absolutamente absurda y transgresora, se hace simpática y se deja ver bastante bien. Almodovar se deja aquí el resuello, abre el bote de las pajas mentales y las vuelca sin ningún rubor sobre los atónitos espectadores de la época. No olvidemos que estamos a principios de los ochenta, con Tejero dicendo aquello de "Sesienten coño". Ahora no es muy transgresora, pero te puedes meter en faena y resultarte violenta y agresiva, del mismo modo que estimular tus sentidos como cualquier droga de las que hablan. Tiene escenas apoteósicas, como el padre que se acuesta con su hija, o la de la taladradora y la loca, que es genial. Y luego, sólo por ver a Imanol Arias de joven (gay y peludo) o a Banderas ya merece la pena echarle un ojo a este clásico del cine patrio.

Dos quesos de bola manchegos para este experimento cinematográfico.



Besitos.

P.D: "Mírala con ojos lúbricos" - refiriendose a una broca, por supuesto.
P.D.2: "Calamares por aquí, boquerones por allá", ¿que película puede presumir de una banda sonora de este calibre?.
P.D.3: "Cuando terminó el concierto, me fuí a una orgía" así como si fuera lo más natural del mundo. ¿Cuantas veces no me habrá pasado esto a mí? Sales de un concierto, y ale, a defollá a calzón sacao!!!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero esto q es... esto es 1 guarrerida! Uno que más mal que bien ya se habia acostumbrado al regular gusto crítico, y se encuentra semejante ejemplo de corrupción, inmoralidad y de falta de respeto a nuestra España y a la Familia y a todas estas cosas. Si David levantara la cabeza... aparte de cagarse en el Madrid, te diría 4 cosas. Sodoma y gomera es lo q es esto. Una verguenza.

.....

¿Y salen pechis a miles?

Tito Chinchan dijo...

Señor Don Fra,

eso es lo más triste, que no salen pechis, ni a miles ni a hostias. Ni un pechi. Y lo más graciso, no se porqué, es que mi versión tiene subtítulos en chino y creo yo, que por eso, las escenas en las que salen penes peludos están censuradas. Es muy gracioso.

Besis.

P.D: Creo que David ha ido a echar el curriculum para presidente del Madrid, dotes no le faltan.