La quinta del porro
Director: Francesc Bellmunt.
Duración: 107 minutos.
Estreno: 21 de enero de 1989, aunque se autorizó en el 80, con lo que o tenemos otra errata, o es que una mierda tan grande no hubo güevos a estrenarla antes.
Espectadores: 1.237.461 de seres humanos, desde que se este dato, tengo el coño helado del susto.
En la vida hay películas que una persona puede denominar truño y quedarse tan ancho. Pero cuando esa palabra la menciona un servidor, que se ha tragado cagarros y mojones del tamaño de un trolebus, toma otra dimensión. Tan grande es el truño, que voy a inagurar la truñoteca, para aquellas películas peores que malas. De esas que estás seguro que el director se está partiendo de risa en casa diciendo, "y la gente está viendo la parida esta que hice para reirme de todo el mundo".
La película trata sobre unos quintos (no de cerveza) que se tienen que incorporar a la mili desde Barcelona a Marruecos. Así que se forma un tren con todos los futuros soldados, escogidos selectamente entre los estereotipos más absurdos que te puedes echar a la cara. Y luego unos se amotinan, otros hace gilipolleces y piensas incrédulo "¿tan poco vale mi tiempo que lo estoy perdiendo con semejante truño?".
Pobre Álvaro de Luna, la de penurias que ha tenido que pasar en la vida para aceptar hacer esta "película". El guión es un sinsentido total y absoluto. Pero no un sinsentido gracioso y absurdo, si no una mierda en bote. Los actores son lo peor de lo peor, embutidos en estereotipos tontísimos. La trama es inexistente, y lo peor llega cuando se avecina el final. Resulta que nos cascan un panfleto antibelicista que a mí, un declarado anti militar, me revolvió las tripas hasta casi convencerme para alistarme. Pero si no fui capaz de moverme del sofá para apagar la tele, como para irme a pegar tiros. Que pereza más mala.
Resumiendo, panfleto anti mili con el que encaja a la perfección la palabra truño. Tiene tres expresiones graciosas, un tipo que se parece a Eugenio y una moza en pelotas. Y aún así, me ha repugnado. Joder que mala.
Besitos.
P.D: Me queda la duda al ver que la película la han visto más de un millón de personas. Si alguien de la época la fue a ver al cine, le ruego de su opinión. Es que no me puedo creer que a alguien le pueda gustar esto.
P.D.2: Otra duda, ¿por qué semejante engendro necesitó de cinco guionistas? Ya me extrañó cuando vi los créditos, pero me ha venido a la mente ahora.
Duración: 107 minutos.
Estreno: 21 de enero de 1989, aunque se autorizó en el 80, con lo que o tenemos otra errata, o es que una mierda tan grande no hubo güevos a estrenarla antes.
Espectadores: 1.237.461 de seres humanos, desde que se este dato, tengo el coño helado del susto.
En la vida hay películas que una persona puede denominar truño y quedarse tan ancho. Pero cuando esa palabra la menciona un servidor, que se ha tragado cagarros y mojones del tamaño de un trolebus, toma otra dimensión. Tan grande es el truño, que voy a inagurar la truñoteca, para aquellas películas peores que malas. De esas que estás seguro que el director se está partiendo de risa en casa diciendo, "y la gente está viendo la parida esta que hice para reirme de todo el mundo".
La película trata sobre unos quintos (no de cerveza) que se tienen que incorporar a la mili desde Barcelona a Marruecos. Así que se forma un tren con todos los futuros soldados, escogidos selectamente entre los estereotipos más absurdos que te puedes echar a la cara. Y luego unos se amotinan, otros hace gilipolleces y piensas incrédulo "¿tan poco vale mi tiempo que lo estoy perdiendo con semejante truño?".
Pobre Álvaro de Luna, la de penurias que ha tenido que pasar en la vida para aceptar hacer esta "película". El guión es un sinsentido total y absoluto. Pero no un sinsentido gracioso y absurdo, si no una mierda en bote. Los actores son lo peor de lo peor, embutidos en estereotipos tontísimos. La trama es inexistente, y lo peor llega cuando se avecina el final. Resulta que nos cascan un panfleto antibelicista que a mí, un declarado anti militar, me revolvió las tripas hasta casi convencerme para alistarme. Pero si no fui capaz de moverme del sofá para apagar la tele, como para irme a pegar tiros. Que pereza más mala.
Resumiendo, panfleto anti mili con el que encaja a la perfección la palabra truño. Tiene tres expresiones graciosas, un tipo que se parece a Eugenio y una moza en pelotas. Y aún así, me ha repugnado. Joder que mala.
Besitos.
P.D: Me queda la duda al ver que la película la han visto más de un millón de personas. Si alguien de la época la fue a ver al cine, le ruego de su opinión. Es que no me puedo creer que a alguien le pueda gustar esto.
P.D.2: Otra duda, ¿por qué semejante engendro necesitó de cinco guionistas? Ya me extrañó cuando vi los créditos, pero me ha venido a la mente ahora.
1 comentario:
Se estrenó en Madrid y Orense en 1982
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